Un allegado a la cantante Amy Winehouse ha tenido una manera muy particular de buscarse su minuto de gloria y, como no podía ser de otra manera, ha aireado en el ‘Daily Mirror’ las últimas horas que, según él, compartieron la noche en la que la cantante falleció. Según su declaración, que también ha compartido con la policía, Tony Azzopardi acompañó a Winehouse a comprar estupefacientes.
Al parecer, se gastó 1.200 libras en cocaína y heroína. A pesar de que los familiares insisten en que la artista no se drogaba desde hace tres años y que ahora trataba de desengancharse del alcohol, este ‘amigo’ clama por su verdad. Eso sí, en las páginas de los periódicos. Para rematar la faena afirma que sólo quiere “ayudar a la familia a conocer la verdad”. Pues podía llamar por teléfono, que también es una opción.
Fuente: enelbrasero.com
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