Lidiar con la fama excesiva no es cosa sencilla. Pero Tom Hanks, uno de los actores más cotizados de las últimas tres décadas en Hollywood, está curtido en mil batallas y supo salir más que airoso en su último encuentro con fanáticos del séptimo arte.
El problema es que la pareja en cuestión, que se acercó a hablar con Hanks mientras echaba gasolina en una estación de servicio Los Ángeles, no se deshizo en halagos hacia el protagonista de ‘Forrest Gump’ sino todo lo contrario.
Al parecer, sus admiradores se armaron de valor para hablar con el actor de 55 años y comentarle que sólo hace unos días le habían visto actuar en su último trabajo, Larry Crowne’ una comedia romántica junto a Julia Roberts que él mismo se ha encargado de escribir y dirigir, además de protagonizar.
Hanks, amable, preguntó por su impresión de la película, para escuchar, con cierta sorpresa es de suponer, que habían quedado un tanto desencantados con su actuación y con el libreto del filme en
general. Vamos, que esperaban más de uno de sus actores favoritos.
En la respuesta estuvo el acierto y el golpe de clase. Hanks tuvo la ocurrencia de, además de pedir perdón a sus seguidores, meterse la mano en el bolsillo para sacar 25 dólares y devolverles el precio de la entrada, algo que los espectadores aceptaron sin remilgos.
La anécdota ha sido muy comentada en Hollywood estos días, hasta el punto de que algunos bloggeros se han dado a la tarea de calcular cuánto dinero tendrían que devolverles actores y actrices por cintas que fueron su agrado. De todo incluían en el paquete, como detractores de Cameron y su ‘Avatar’, infumable para algunos, además de pedirle dinero de vuelta a Adam Sandler por creaciones como ‘Spanglish’. Si muchos otros colegas de Hanks siguieran el ejemplo, hace tiempo que estarían sin un centavo.
Fuente: enelbrasero.com
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